El pecio hallado en Binissafúller se hundió hace 2.500 años y es el único en su clase JORDI RIBERA Un barco que se hundió en Binisafúller hace 2.500 años es el objeto de estudio del taller de arqueología submarina que realiza estos días un equipo de Amics del Museu de Menorca encabezados por Octavio Pons. El equipo de especialistas aprovecha la poca profundidad del pecio, apenas siete metros, para enseñar a una quincena de personas como se realiza la arqueología submarina. Este yacimiento ya fue excavado en los años 70 y entonces se apuntó que su existencia databa del siglo III antes de Cristo. Pero los hallazgos de la excavación hecha el año pasado y presentada anoche en el Museu de Menorca apuntan que el bajel podría ser anterior y lo sitúan en el siglo IV a.C. Según Xavier Aguelo, codirector de la excavación, tanto la arquitectura naval utilizada como los conocimientos sobre la materia descubiertos en los últimos 30 años han permitido aportar más certeza a la época en la que se construyó el buque. La investigación de este año también busca saber si hay más de un navío en el fondo de la costa de Binisafúller. La existencia de más barcos bajo el agua explicaría la mezcla de materiales de diferentes épocas que durante años ha sembrado incógnitas entre la comunidad científica. Participan en el yacimiento de Binisafúller el Museu de Menorca y la Universitat Autònoma de Bellaterra con el apoyo económico del Consell.