¿CÓMO IDENTIFICAR UN DROGADICTO?
  - Cambios repentinos de la personalidad y excesos de mal humor sin explicación de causa aparente.
 
  - Notable caída en el rendimiento escolar o abandono de los estudios.
 
  -  Pérdida de interés en las actividades favoritas, tales como deportes y hobbies.
 
  - Aumentos de infracciones de transito. 
 
  - Incorporación a un nuevo grupo de compañeros de la misma edad. 
 
  - Recepción de llamadas telefónicas de personas desconocidas.
 
  - Aumento de conflictos y peleas en el seno de la familia.
 
  - Excesiva hostilidad para con los demás.
 
  - Ojos enrojecidos. 
 
  - Acentuadas alteraciones en el apetito. 
 
  - Falta de motivación, incapacidad para cumplir con las responsabilidades. 
 
  - Distracción, risas excesivas.
 
  - Actividades antisociales tales como mentir, robar, faltar al colegio, etc.
 
  - Cambios en los hábitos de higiene y en la alteración de la apariencia personal.
 
  - Actitudes furtivas o impulsivas, uso de anteojos obscuros aunque no haya exceso de luz.
 
  - Reacción defensiva cuando se mencionan las drogas y el alcohol en la conversación.
 
  - Aumento de la fatiga e irritabilidad, sueño interrumpido.
 
  - Desaparición de objetos de valor.
 
  - Falta de expresión en el rostro; monotonía en la voz.
 
  - Uso de los equipos de sonido a todo volumen y cambio del día por la noche.
 
  - Confusión sobre el lugar, hora y día.
 
  - Temor exagerado.
 
  - Insomnio.
 
  - Tos crónica.
 
  - Apariencia de borrachera.
 
  - Dificultad para coordinar movimiento.
 
  - Aspecto somnoliento o atontado.
 
  - Congestión en nariz y garganta.
 
  - Habla mucho sin parar.
 
  - Temblores.
 
  - Excesiva calma o lentitud.
 
  - Crisis de risas inmotivadas.
 
  - Hablar traposo u en voz alta.
 
  - Nauseas.
 
  - Excesivo dolor de cabeza.
 
  - Lenguaje incoherente.
 
  - A veces oye, ve o siente cosas que no existen.