HISTORIA DEL PIANO.
Fue construido por
Bartolomeo Cristofori (1655-1731), fabricante de clavicémbalos florentino, al
que se considera inventor del instrumento en 1698. Dos de sus pianos han
llegado hasta nuestros días.
A
partir de 1725, año en que el organero alemán Gottfried Silbermann de Friburgo
adopta el sistema de Cristofori y construye dos pianofortes que somete a la
consideración de Johann Sebastián Bach, los mayores avances se producen en
Alemania. Quizá la contribución más importante la hizo Johann Andreas Stein de
Augsburgo, al que se considera inventor de un sistema de escape mejorado que
sirvió para fundar la escuela vienesa de piano elogiada por Wolfgand Amadeus
Mozart, que contó con el favor de la mayoría de los compositores alemanes de
finales del siglo XVIII y principios del XIX. En 1823 desarrollo el sistema de
doble acción que todavía hoy es de uso general. En esta época, artesanos de
muchos países europeos trabajaban para perfeccionar el instrumento.
Puede participar
como instrumento en solitario o acompañado por sonidos de fondo. También puede
intervenir en fragmentos
de algunas obras
con orquestas.
El
más antiguo instrumento musical que inicia la línea evolutiva que culmina en lo
que hoy conocemos como piano es la Cítara. Este instrumento es originario de
Africa y del sudeste de Asia y se remonta a la Edad de Bronce (alrededor del
año 3000 a.C.). Consistía en un conjunto de cuerdas dispuestas a cierta altura
sobre una pequeña tabla, que eran puestas a vibrar mediante las uñas de los
dedos o al Un
instrumento posterior a la cítara, aunque con ligeras variaciones, fue el
Monocordio (observe su fotografía en la página cinco del libro
"Piano". Su construcción se basaba en la colocación de una sola
cuerda (de allí su nombre: Mono=una Cordio=cuerda) considerablemente más larga
que las de la cítara, vibrando sobre una pequeña caja de resonancia construida
de madera. Sobre este instrumento fue que Pitágoras, el famoso filósofo griego,
realizó sus estudios sobre las relaciones entre los intervalos musicales, entre
otros.
El
siguiente
paso evolutivo lo constituyó el Salterio, un instrumento construido sobre los
principios de la cítara pero con una forma trapezoidal en función de las
distintas longitudes de sus cuerdas. Poseía una rudimentaria tabla armónica y
pequeños puentes tonales. La forma trapezoidal del salterio es la que más tarde
se hace presente en el diseño de los primeros harpiscordios. Una variación del
salterio la encontramos en el Dulcimer (página cuatro del libro "Piano")
que, siguiendo básicamente los mismos principios de construcción que el
salterio, estaba pensado para que sus cuerdas no sean tocadas con las manos o
con algún elemento punzante sino para que sean percutidas.
El piano tal cual lo conocemos hoy en día se
basa, entonces, en los principios de construcción de los instrumentos
mencionados, cuyas cuerdas no son ya tocadas con las manos sino percutidas por
martillos o para que sean percutidanzante.
Este fue entonces el primer
piano que se construyó. El señor Bartolomeo Cristofori lo llamó
"Forte-Piano", nombre que no significaba nada más que hacer
referencia a lo que acabamos de decir como sus principales características: que
el instrumento podía producir sonidos fuertes (forte) y suaves (piano). Hoy en día
utilizamos más comúnmente la palabra Piano para referirnos a este instrumento.
El
piano de Cristofori fue el primero en poseer un sistema de mecanismo con
martillo que podía lograr tanto sonidos fuertes como suaves. En 1711 Scipione
Maffei describe uno de los primeros pianos de Cristofori como un
"harpiscordio (gravicémbalo) con fuerte y suave".
Hacia 1726
Cristofori introduce un nuevo elemento en sus pianos, el sistema "una
corda" que permanece hasta nuestros días. Se basaba en la posibilidad de
permitir al ejecutante mediante un comando especial desplazar el mecanismo de
tal modo que cada martillo golpee sobre una menor cantidad de cuerdas de lo que
habitualmente hace para lograr un sonido muy suave. En los pianos modernos
actuales el "una corda" permite que el martillo del piano golpee
sobre solo una cuerda de cada grupo.
El
piano estaba construido por Gottfried Silbermann quien construía pianos desde
1725. Este señor era un constructor de órganos de la ciudad de Freiberg, en
Saxonia. Tomó contacto con el piano de Cristofori hacia finales de la década
del 20 lo que lo movió a construir los suyos propios. Bach se puso en contacto
con él y le pidió que alivianara el mecanismo y que reforzara el volumen del
sonido en las octavas superiores. Silbermann concretó el pedido lo que produjo
que Bach se convirtiera en Agente de ventas de estos pianos.