GESCARTERA Y LA ONCE

El vicepresidente y el director general de la Fundación ONCE, Rafael de Lorenzo y José Manuel Pichel, respectivamente, ocultaron al consejo general de la ONCE la inversión de esta institución en Gescartera, circunstancia detectada en una investigación interna y que les ha obligado a dimitir.

Inversor y accionista


Esta fundación llegó a tener invertidos 700 millones de pesetas como cliente de Gescartera, de los que recuperó 160 millones meses antes de que la agencia fuera intervenida. Además, la institución recibió un donativo de 10 millones de pesetas por parte de esta agencia de valores que le permitió asumir gratis el 10 por ciento del capital de la entidad.

La presencia de la ONCE en el capital de Gescartera fue una de las razones principales que llevaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a autorizar su constitución como agencia de valores.

De hecho, la toma de una participación en Gescartera dio derecho a la Fundación ONCE a tener un representante en el consejo de administración de la entidad, cargo que ocupó José Manuel Pichel.

Relaciones con Giménez-Reyna


Algunas fuentes relacionan la entrada de la organización nacional de ciegos en Gescartera con Enrique Giménez-Reyna, ex secretario de Estado de Hacienda, y las negociaciones para conseguir que los premios del cupón de la ONCE quedaran exentos del 20% de gravamen que la ley de acompañamiento de los presupuestos de 1999 preveía para los premios del sector privado. En esos momentos, Giménez-Reyna era director general de Tributos y parar el duro golpe que suponía para la ONCE dicha disposición fiscal cimentó una estrecha relación con Rafael de Lorenzo.

Sin embargo, no se acabaron aquí los favores de Enrique Giménez-Reyna a la lotería de los ciegos, ya que el cupón se volvió a ver seriamente amenazado por los planes del Gobierno de poner en marcha una lotería instantánea, bajo el sistema de "rasque y gane", recogida en el Real Decreto 844/99 de 21 de mayo de 1999, cuyo lanzamiento correspondería a la Organización Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE). Finalmente, el Gobierno renunció a esta lotería instantánea.

Ya como secretario de Estado de Hacienda, Giménez-Reyna llegó a proponer a Rafael de Lorenzo que la ONCE se hiciera con la distribución en exclusiva del "rasque y gane", cediendo a las arcas del Estado parte de los ingresos. Sin embargo, este proyecto tropezó con la oposición de la ONLAE. Fue en medio de esta negociación cuando la ONCE inició sus inversiones en Gescartera y se gestó su entrada en la sociedad de Antonio Camacho.

Perdió 540 millones


La Organización Nacional de Ciegos es uno de los principales perjudicados por la desaparición de unos 18.000 millones de pesetas de la agencia de valores, puesto que tenía invertidos 540 millones que no pudo recuperar. Por esta razón, está personada como acusación en la causa que se sigue actualmente en la Audiencia Nacional para investigar si la agencia de valores o sus dirigentes llevaron a cabo alguna actuación delictiva.

Responsable subsidiaria


Pese a formar parte de las acusaciones, si los tribunales ven alguna responsabilidad punible en la agencia de valores, la Fundación ONCE podría ser declarada responsable civil subsidiaria por los perjuicios causados a los clientes ya que forma parte del accionariado. En calidad de accionista se vería entonces obligada a indemnizar a los inversores que han perdido sus ahorros en Gescartera.

El lunes 3 de septiembre el presidente de la fundación, José María Arroyo, cuestionó en una rueda de prensa -"existe una duda razonable", en sus propias palabras- que la entidad benéfica fuese socio de Gescartera. Según Arroyo, la investigación interna que ha realizado la organización no ha detectado documentos -como pueda ser un título de adquisición de las acciones- que prueben la supuesta donación a la ONCE de un 10% de participación en la sociedad de valores. Por tanto, la institución que preside no tendría "ninguna responsabilidad" patrimonial a la hora de indemnizar a los afectados, aunque, agregó, serán "los jueces los que lo tendrán que dirimir".

Ignorancia sobre Gescartera

En la misma comparecencia, Arroyo reveló que la dirección de la ONCE se enteró de que su Fundación tenía 1.000 millones invertidos en Gescartera tres años después de que se realizase, cuando la CNMV intervino la agencia de valores al detectar el agujero patrimonial de 18.000 millones. Según el presidente, ni Rafael de Lorenzo ni José Manuel Pichel le informaron en ningún momento de la inversión, ni del nombramiento como consejero delegado de este último en Gescartera.

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