LA CNMV EN EL 'CASO GESCARTERA'

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es el organismo encargado de la supervisión e inspección de los mercados de valores españoles y de la actividad de cuantos intervienen en los mismos. Creada por la Ley 24/1988, ha supuesto la plena adaptación de dichos mercados a las exigencias de la Unión Europea. Su objetivo es velar por la transparencia de los mercados de valores, la protección de los inversores y la correcta formación de los precios. Las actividades de la CNMV afectan tanto a las sociedades que emiten valores, como a las empresas que ofrecen servicios de inversión y a los mercados secundarios de valores.

La CNMV cuenta con un Consejo integrado por un presidente, un vicepresidente -nombrados por el Consejo de Ministros- y cinco consejeros, entre los que figuran el subgobernador del Banco de España y el director general del Tesoro y de Política Financiera, con carácter de consejeros natos, mientras que los tres restantes son nombrados por el ministro de Economía. Han presidido el Consejo: Luis Carlos Croissier (octubre de 1988-octubre de 1996) , Juan Fernández- Armesto ( octubre de 1996-octubre de 2000) y Pilar Valiente (desde octubre de 2000). El primero fue designado por Gobiernos socialistas y los dos últimos por Gobiernos del PP.

LOS CONSEJOS DE LA CNMV

PARTIDO EN EL GOBIERNO

PRESIDENTE

VICEPRESIDENTE

CONSEJEROS

PSOE

Luis Carlos Croissier (1988-1996)

Aníbal Sánchez Andrés

Narciso Andreu
Manuel Conthe
José Mª Gondra
Miguel Martín Fernández
Francisco de Vera

PP

Juan Fernández-Armesto (1996-2000)

Luis Ramallo

José M. Barberán
Gloria Hernández Gª
Miguel Martín Fernández
José Mª Roldán Alegre
Pilar Valiente

PP

Pilar Valiente (2000-2001)
Sustituida por Blas Calzada (21/09/01)

Juan Jesús Roldán

José Félix de Luis
Mª Soledad Plaza
Gonzalo Gil
Gloria Hernández Gª
(Vacante)



La CNMV y Gescartera

Las relaciones entre las empresas de Antonio Camacho y la CNMV se inician en 1993, cuando se realiza una investigación de Bolsa Consulting, un chiringuito financiero montado por él. Dicha investigación concluyó el año siguiente con una sanción muy grave por "gestionar carteras sin estar habilitado para ello". Durante la inspección, Camacho intentó la transformación de la sociedad en una agencia de valores, petición de la que desistió antes de que la CNMV se pronunciara sobre la misma. Finalmente, se impuso una multa de 128,5 millones de pesetas a la empresa de Antonio Camacho que fue recurrida ante la Audiencia Nacional, primero, y, ante la confirmación de la sanción por esta instancia judicial, ante el Tribunal Supremo, que aún no ha resuelto este recurso de casación. Tanto esta sanción como el primer intento fallido de que la CNMV transformase la sociedad en una agencia de valores, corresponden al periodo en el que Luis Carlos Croissier presidía el organismo supervisor de los mercados bursátiles, designado por los Gobiernos del PSOE.

En 1997, coincidiendo también con una inspección de la CNMV, ya presidida por Juan Fernández-Armesto, designado por el primer Gobierno del PP, Antonio Camacho hace un segundo intento de transformar Gescartera en una agencia de valores. Nuevamente, la sociedad da marcha atrás antes de que se pronuncie la CNMV. Habitualmente, las empresas de servicios de inversión desisten cuando ven que dicho organismo no va a aprobar su solicitud. La inspección, en esta ocasión, detectó irregularidades en la forma de contabilizar las operaciones intradía, que se caracterizan porque se pueden hacer sin dinero o con muy poco, ya que se liquidan al final por la diferencia entre lo que se compra y lo que se vende. Precisamente, éstas eran las únicas operaciones bursátiles que Gescartera mantuvo hasta el final de sus días.

Aquel expediente se resolvió con la instrucción de que se solventaran estas deficiencias. En diciembre de 1998, se inicia un expediente de supervisión ordinaria de Gescartera que permite descubrir la gravedad de la situación en la que se encontraba la sociedad, en la que faltaban miles de millones de pesetas, y las irregularidades cometidas por sus responsables para tapar el 'agujero'. El Consejo de la CNMV estudió en 1999 este expediente y la propuesta de la Dirección General de Supervisión del organismo regulador del mercado de intervenir Gescartera. Sin embargo, el Consejo rechazó esta propuesta por las presiones del entonces vicepresidente del mismo, Luis Ramallo, y de la consejera Pilar Valiente, que más tarde llegaría a la presidencia de la CNMV.

El tercer y último intento de Camacho tuvo más éxito, ya que el 13 de julio de 2.000, la CNMV cerró la inspección abierta en diciembre de 1998 con una multa que totalizó 10 millones de pesetas por dos sanciones graves que no se hicieron públicas y, a la vez, dio el visto bueno al ascenso de Gescartera a agencia de valores. En aquel momento, la CNMV seguía presidida por Fernández-Armesto, y Pilar Valiente ya se había incorporado como vocal al consejo del organismo. La Comisión asumió que Gescartera no tenía 'descuadre patrimonial' y dio el visto bueno a un ascenso que firmó, el 1 de septiembre de 2000, el ministro Rodrigo Rato.

El 14 de junio de 2001, el Consejo de la CNMV acordaba intervenir la entidad Gescartera Dinero Agencia de Valores, S. A., "en atención a la imposibilidad de conocer la situación económico financiera en la que se encuentra la sociedad". El organismo regulador del mercado no adoptaba una decisión de este tipo, la intervención, desde 1995. La entonces presidenta del Consejo, Pilar Valiente, en su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso para dar cuenta de esta intervención, insistió en que, en todo momento, la actuación del organismo supervisor ha sido "diligente, dedicada y eficaz" desde el inicio de la sospecha de posible quebranto patrimonial y recordó que la agencia intervenida "nunca había sido objeto de reclamación alguna por parte de clientes, que suele constituir una vía que nos alerta de la existencia de problemas, y ningún informe de auditoría presentado contiene salvedades".

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