Sitios recomendados

Cuando veas las barbas de tu vecino arder...

Ya lo dice el refrán: "Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas a remojar".

Ante el enésimo desvarío fascista de los nacionalismos identitarios, me ha llamado la atención el tratamiento certero, objetivo y repleto de sentido común de esta
articulista. Ni yo mismo lo hubiera expresado mejor. ¡Qué pena da ver que se utiliza la lengua como arma, en lugar de considerarla un instrumento de comunicación, de concordia y de riqueza! Y ¡qué triste resulta constatar la facilidad con que las víctimas de antaño se convierten en los verdugos de hoy!

Y digo yo, ¿las iglesias evangélicas no tienen nada que decir al respecto?