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Francisco Lacueva (1911-2005)

Esta mañana he tenido noticia del fallecimiento de Francisco Lacueva, producido ayer domingo en Inglaterra. Es, sin duda, una pérdida sensible para todo el protestantismo español. El testimonio de su conversión, cuando contaba con cincuenta años de edad, así como su prolífica labor como escritor y maestro, dejaron huella en muchos evangélicos que tuvimos la ocasión de escucharle o de leer sus libros.

Doy gracias a Dios por su ministerio y oro para que el consuelo del Señor acompañe a su familia en estos momentos.

¿Mahón o Maó?

La ola de nacionalismo desbocado que nos está tocando sufrir en España alcanza en muchas ocasiones un grado de estulticia difícilmente comprensible o soportable. La política, o la “maldita política”, como suelo decir yo, parece impregnarlo todo. Hasta tal punto que para muchas personas resulta imposible tratar cualquier asunto sin teñirlo (contaminarlo, más bien) de rancios y absurdos desvaríos étnico-identitarios.

En este contexto tan peculiar y esperpéntico, tan español, en definitiva, uno de los caballos de batalla más comunes es el de la lengua. Y así, para asombro de cualquier observador imparcial, vemos como uno de los ámbitos privados más valorados por los seres humanos, llamado a ser instrumento de comunicación y transmisor de cultura, es utilizado irresponsablemente por parte de políticos sin escrúpulos e incultos (valga la redundancia en ambos casos) para intentar desinformar, manipular y uniformar al vulgo.

Ha llegado a mis oídos la polémica suscitada por la aprobación de una moción para normalizar el topónimo de la ciudad de Mahón (Menorca). Según acuerdo tomado por el consistorio municipal, el nombre oficial de la población ha pasado a ser Maó. Esto, que en principio no debería suponer mayores problemas, ha levantado una considerable polvareda. El tiempo dirá en qué acaba el asunto, pero de momento la polémica está servida.

La cuestión es que cuando ocurre algo así parece que todos nos sentimos obligados a tomar partido. Bueno, todos no. Yo no. ¿Por qué? Pues por dos razones muy sencillas. En primer lugar porque el debate puramente político me trae al fresco. Me da exactamente igual que el Ayuntamiento adopte el nombre de Magón, Mahón, Mahó, Maó o Mô. Conociendo a los políticos, seguramente acabarán haciendo todo lo contrario de lo que aconsejan el sentido común o los intereses generales. En segundo lugar, y por fortuna, las lenguas no dependen de las decisiones políticas. Tienen sus propias normas, su propia evolución; en resumen, que van a su aire. Así, Mahón nunca ha sido Mahón en catalán, de la misma manera que Mahón seguirá siendo Mahón en castellano o español. Esto podrá gustar más o menos, pero es lo que hay.

En conclusión, no hay que optar por uno u otro topónimo. Lo que debería hacerse con absoluta normalidad es utilizar la forma apropiada según el idioma que se esté empleando. En español, que es de lo que yo puedo hablar, se suele preferir la versión castellana a la vernácula. Por eso siempre existirá Mahón, con independencia de que sea o no el nombre oficial de la ciudad. Por eso viajamos a Londres, y no a London. Aunque, claro está, hay mucho esnob suelto por ahí que se escandaliza de que la mayoría de castellanohablantes digamos La Coruña o Gerona. Será porque ellos tienen sucursales de su empresa en Köln y en verano viajan a New South Wales.

Por cierto, al hilo de todo esto he encontrado en Internet un
artículo muy recomendable escrito hace algunos años por Ana M. Vigara Tauste. En él se describen muy bien algunas de las diversas maneras en que los medios de comunicación han abordado el uso de los nombres propios no castellanos. Puede ser un buen punto de partida para quien desee conocer algo más sobre el tema de una forma desapasionada.

Ateneo Teológico

Se trata de una iniciativa relativamente reciente que ofrece numerosas posibilidades. Uno, que ya es zorro viejo en esto y ha visto aparecer y desaparecer muchos proyectos repletos de buenas intenciones, no puede evitar encontrarse un tanto a la expectativa. En todo caso, aplaudo la iniciativa y confío en que las buenas maneras que apunta se conviertan pronto en hermosas realidades.

La verdad es que todavía no me he formado una opinión cabal sobre la calidad de la enseñanza online que se pretende impartir. Por de pronto encuentro bastante interesante la
revista online y los foros. En ambos casos es necesario registrarse gratuitamente antes de poder acceder a las páginas correspondientes. Por cierto, los cursos se desarrollarán a través de Moodle, un sistema de administración de cursos de probada valía y código abierto.

Comentarios

El hecho de que exista un cauce de comunicación a través del sistema de comentarios es prueba evidente de que me interesa conocer las opiniones de los demás – coincidan o no con las mías – y dialogar con ellos cuando proceda. Dicho esto, no me preocupa demasiado quién lea mis anotaciones. Las escribo principalmente para mí y para los míos (en el sentido más amplio de la palabra), porque me gusta, porque es una forma de estructurar el pensamiento propio, y no para polemizar con nadie. No dispongo de tiempo para enzarzarme en discusiones o mantener correspondencia sobre los temas que aquí aparecen. Trataré de interactuar hasta donde pueda o estime conveniente, pero no puedo prometer nada más.

Algunas normas que deben observarse para el correcto uso de los comentarios son:

- Contrariamente a lo que algunos puedan pensar, no todas las ideas son igualmente respetables. Cualquier comentario que defienda posturas moralmente inadmisibles (por ejemplo la xenofobia), será eliminado.

- Las ideas se pueden expresar libremente, pero siempre debe hacerse de una manera respetuosa hacia las personas implicadas y utilizando un lenguaje decoroso.

- Se recomienda no escribir comentarios anónimos, aunque en un principio existe esa posibilidad. (Actualizado el 9 de diciembre: A partir de ahora no se podrán realizar comentarios anónimos)

- Todo comentario de carácter comercial o que no guarde relación con el tema abordado será considerado como
spam.

- Deberá tenerse en cuenta que el idioma de comunicación e intercambio de este blog es el español.

Bienvenida

Bienvenidos a mi blog o bitácora personal. Hace tiempo que estoy presente en la blogosfera, pero sólo con un weblog de tipo académico y profesional en lengua inglesa. Durante mucho tiempo le he estado dando vueltas a la idea de crear un espacio donde pudiera realizar anotaciones sobre cuestiones diversas relacionadas no sólo con mi profesión, sino también con aquellos temas que me interesan o afectan de un modo más o menos directo. Y este es el resultado de dicha inquietud.

He optado por
Blogger como sistema de administración de contenidos, y lo he hecho porque estoy muy familiarizado con él. De entre todas las aplicaciones gratuitas disponibles es la que encuentro más equilibrada. Incluye un sistema de comentarios que, en principio, puede ser utilizado por cualquier lector que desee interactuar con alguna de mis anotaciones. Además, para facilitar el seguimiento de los diferentes asuntos he incorporado un sistema de clasificación por temas, al que se puede acceder desde el margen derecho de la pantalla.

En cualquier caso, para mí siempre es más importante el contenido que el envoltorio, de manera que espero que quien lea estas líneas lo haga porque le interesa conocer el pensamiento del autor. Ya advierto, de entrada, que existen otros muchos sitios web y blogs estética y técnicamente mejor dotados que este.

Pues eso, que me alegro de veros y deseo que os encontréis a gusto visitándome. Y eso va para mi mujer, mis hijos y algún que otro despistado Happy