Entre Guatemala y Guatepeor
06/02/07 01:26 Archivado en: Religión
El mundillo evangélico en España es muy complicado. Somos pocos (desde luego bastantes menos de lo que dicen las "estadísticas" oficiales) y no siempre bien avenidos. En fin, ocurre en las mejores familias...
En Internet existen dos polos claramente definidos de información y opinión evangélica: Protestante Digital y Lupa Protestante. El primero representa, en líneas generales, la línea más conservadora y "oficialista" de las Iglesias Evangélicas de nuestro país, mientras que el segundo se presenta como la alternativa más liberal y "contestataria" de las mismas. Naturalmente estoy simplificando las cosas, y en ambos casos hay excelentes colaboradores que escapan a las etiquetas que manejamos habitualmente. Sin embargo, también es cierto que en algunos momentos, tanto Protestante Digital como Lupa Protestante dejan ver ciertos ramalazos preocupantes (de ahí el título de esta entrada), y que a mi modo de ver son igualmente negativos. Entre los brochazos de fundamentalismo de unos y los de progresismo rancio de los otros seguramente hay un término medio, que es donde muchos cristianos (entre ellos yo) nos sentimos más a gusto.
Creo firmemente en la libertad de expresión, y siempre lucharé para que todos, incluidos aquellos con los que no estoy de acuerdo, puedan expresar sus ideas. Esto es lo que hacen los dos medios de comunicación anteriormente citados. Con sus matices, sus filias y sus fobias. A algunos les preocupa que se pueda estar dando una imagen de división. A mí, no. Al contrario, creo que es bueno que existan diferentes sensibilidades, dentro del respeto mutuo que todos nos debemos.
Personalmente leo más a menudo Protestante Digital, más que nada porque es la que ofrece más información. Los opinadores o articulistas los leo bastante menos (con honrosas excepciones). En cuanto a Lupa Protestante, me da la impresión de que no tiene una línea demasiado clara (más allá de lo que he comentado antes, y de una cierta "tirria" mal disimulada hacia la "competencia"). Es el riesgo que se corre cuando se pretende acoger voces tan heterogéneas.
Resumiendo: echo en falta mayor variedad, pero claro, somos los que somos y esto es lo que hay. Pero, sobre todo, echo de menos un término medio de cordura y equilibrio con los que sin duda sería más fácil "digerir" el material que ofrecen ambos medios. En fin, ojalá sigan surgiendo iniciativas de este tipo, y a ser posible algunas más. Hay espacio para todos. Internet es muy grande. Personalmente, huyo por igual de los fundamentalistas y los progres, de Guatemala y de Guatepeor, pero creo firmemente en su derecho a expresarse (y también a que los demás ignoremos los desvaríos en los que incurren unos y otros de vez en cuando, claro está.
En Internet existen dos polos claramente definidos de información y opinión evangélica: Protestante Digital y Lupa Protestante. El primero representa, en líneas generales, la línea más conservadora y "oficialista" de las Iglesias Evangélicas de nuestro país, mientras que el segundo se presenta como la alternativa más liberal y "contestataria" de las mismas. Naturalmente estoy simplificando las cosas, y en ambos casos hay excelentes colaboradores que escapan a las etiquetas que manejamos habitualmente. Sin embargo, también es cierto que en algunos momentos, tanto Protestante Digital como Lupa Protestante dejan ver ciertos ramalazos preocupantes (de ahí el título de esta entrada), y que a mi modo de ver son igualmente negativos. Entre los brochazos de fundamentalismo de unos y los de progresismo rancio de los otros seguramente hay un término medio, que es donde muchos cristianos (entre ellos yo) nos sentimos más a gusto.
Creo firmemente en la libertad de expresión, y siempre lucharé para que todos, incluidos aquellos con los que no estoy de acuerdo, puedan expresar sus ideas. Esto es lo que hacen los dos medios de comunicación anteriormente citados. Con sus matices, sus filias y sus fobias. A algunos les preocupa que se pueda estar dando una imagen de división. A mí, no. Al contrario, creo que es bueno que existan diferentes sensibilidades, dentro del respeto mutuo que todos nos debemos.
Personalmente leo más a menudo Protestante Digital, más que nada porque es la que ofrece más información. Los opinadores o articulistas los leo bastante menos (con honrosas excepciones). En cuanto a Lupa Protestante, me da la impresión de que no tiene una línea demasiado clara (más allá de lo que he comentado antes, y de una cierta "tirria" mal disimulada hacia la "competencia"). Es el riesgo que se corre cuando se pretende acoger voces tan heterogéneas.
Resumiendo: echo en falta mayor variedad, pero claro, somos los que somos y esto es lo que hay. Pero, sobre todo, echo de menos un término medio de cordura y equilibrio con los que sin duda sería más fácil "digerir" el material que ofrecen ambos medios. En fin, ojalá sigan surgiendo iniciativas de este tipo, y a ser posible algunas más. Hay espacio para todos. Internet es muy grande. Personalmente, huyo por igual de los fundamentalistas y los progres, de Guatemala y de Guatepeor, pero creo firmemente en su derecho a expresarse (y también a que los demás ignoremos los desvaríos en los que incurren unos y otros de vez en cuando, claro está.